Nuestro Olivar
El cultivo del olivo es ancestral en Mondrón, desde hace miles de años vegetan magníficos ejemplares de la variedad Verdial de Vélez injertados en acebuches, olivos rústicos, resistentes y milenarios anclados en una Sierra privilegiada, la Sierra de la Axarquía.
Estudios genéticos demuestran que Verdial fue transportada a la Península desde Oriente Próximo a bordo de las jábegas fenicias que desembarcaban en las cercanas costas orientales de Málaga. Una vez allí los esquejes fueron injertados en los viejos acebuches ibéricos… y así se forjó el mito que hoy pervive en forma de árboles centenarios que desafían a la eternidad
Esto ocurrió hace más de 4.000 años, y aún a día de hoy podemos ofrecer al mundo el zumo de esos olivos, y de otros que plantaron los habitantes de Mondrón a partir de ese material vegetal original.
Ya en el siglo XX se propagaron otras variedades provenientes de cercanas comarcas andaluzas, nada más y nada menos que Hojiblanca y Picual, joyas y bandera de los mejores aceites españoles.
Hoy conviven estas tres variedades y de ellas surgen los excepcionales vírgenes extra de la Cooperativa de Mondrón.
En la Axarquía Alta, enclavados en la aldea de Mondrón perteneciente al pueblo de Periana (Málaga), en plena sierra nos encontramos auténticos bosques de olivar con siglos de antigüedad donde los olivos monumentales Verdiales emergen esplendorosos. Con un clima caracterizado por la climatología propia de la sierra fusionada con el clima suave del litoral malagueño, del que nos separan 25 kilómetros, disfrutamos de unas condiciones únicas.
Desde cualquier punto de nuestro entorno se disfruta de las vistas de la cadena montañosa Arco Calizo Central perteneciente a los Sistemas Béticos y bajo la influencia del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, del Mar Mediterráneo y del embalse de la Viñuela. Un auténtico placer para nuestros sentidos en un ecosistema incomparable, emplazamientos como el río Sabar y el nacimiento del río Guaro, el Balneario de los Baños de Vilo, la Gran Senda de Málaga GR7 que se comparte con el Sendero Europeo E4 y por supuesto la ruta de los Olivos Milenarios.
Un estilo de vida caracterizado por el amor, respeto y protección por nuestro entorno al que tanto le debemos ya que somos una región eminentemente agrícola. Una cultura tradicional, una gastronomía sencilla y honesta construida sobre la dieta mediterránea en el que el aceite de oliva virgen extra es elemento vertebrador.
Basándonos en estudios realizados por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) y por la Universidad de Córdoba (UCO) en la que aseguran que Verdial de Vélez es una de las variedades de olivo más ancestrales de España. En el estudio de su ADN se indica su procedencia de olivos de la zona de Oriente Próximo la cual constituye la cuna del cultivo del olivo.
Hace miles de años, cuando los fenicios arribaron en sus embarcaciones a las costas del sur de España, trasladaban sus esquejes de planta madre las cuales injertaron en el acebuche ibérico siendo este el origen de nuestro olivo mítico, el Verdial de Vélez.
Nuestro olivar está representado por olivos centenarios, olivares monumentales de troncos y dimensiones majestuosas, por los que el paso de los siglos los encumbra de forma legendaria.
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